Mientras que algunas marcas y empresas hasta ahora se arriesgan a tener un sitio web, hay otras que ya incluso se atreven a incursionar en otros canales de comercio electrónico, a través de smartphones y teléfonos inteligentes.
El creciente mercado de estos dispositivos continúa imparable y su aplicación como canal de comercialización parece comenzar a marcar una fuerte tendencia. Una muestra de ello es el rápido crecimiento de las tiendas de aplicaciones móviles, que aumentan a medida que madura este mercado.
Como consecuencia, muchos desarrolladores están cambiando la forma de monetizar y rentabilizar estas aplicaciones. Las tiendas de aplicaciones están creciendo y por ejemplo la App Store de Apple, una de las más establecidas y consolidadas, mantiene un ritmo de crecimiento lento pero constante y su número de aplicaciones se ha visto duplicado entre los meses de diciembre de 2010 y enero de 2011.
¿y gratis?
Otro de los medios empleados es el de las aplicaciones gratuitas, que se están convitiendo en una herramienta muy apetecida por los usuarios móviles y prueba de ello es el aumento de popularidad de este tipo de elementos. Sin embargo el hecho de que sean gratuitas, conlleva que los desarrolladores busquen fórmulas alternativas para encontrar una viable rentabilidad.
Es por eso que las aplicaciones gratuitas están siendo empleadas por los desarrolladores, junto con otros mecanismos más rentables, más allá de la compra tradicional de la aplicación, como por ejemplo, el pago de extensiones, actualizaciones o amplicaciones exclusivas de las mismas.
Con esta simple medida se ha podido duplicar, pasando del 12% al 29%, los ingresos de aplicaciones para el iPad entre junio y diciembre del 2010. Durante el mismo periodo, los ingresos de las compras dentro de una aplicación concreta, se incrementaron del 36% al 49% en el caso de los iPhone. Por lo que este nuevo enfoque del negocio comienza a convertirse en una tendencia extendida entre los desarrolladores de aplicaciones.
Esta combinación de aplicaciones gratuitas, con extensiones o actualizaciones de pago como versión «freemium» entre los propios medios de comunicación y editores de contenidos, se presentan como una alternativa a la dependencia de recurrir a los anuncios publicitarios, como la única fuente de ingresos. Y el aumento de este nuevo modelo de aplicaciones sugiere que muchos de estos editores y desarrolladores se encuentran trabajando en ello.
Sin embargo, la proliferación de este nuevo modelo de negocio podría tener otras consecuencias, como el paso a un segundo plano de los anuncios publicitarios para los propios editores o desarrolladores. Algo que desde empresas como Apple seguramente analizarán minuciosamente debido a la importancia de su participación en este mercado publicitario.
Para los desarrolladores, el mercado latinoamericano es aún incipiente en este sentido y comienzan a entrar de manera paulatina, a medida que los mismos empresarios se deciden a ingresar en las prácticas de mercadeo y publicidad móvil.
Incluso es aquí donde mayormente se empiezan a ofrecer aplicaciones gratuitas, para ayudar a tomar la decisión a las empresas que comienzan a ver resultados.
Lo cierto es que el marketing por teléfonos inteligentes tiene herramientas bastante interesantes, que lo hace distinto incluso al que se puede llevar a cabo por los ordenadores de escritorio, tales como la geolocalización.
Habrá que esperar cómo se van dando las cosas en el mundo desarrollado y cómo se implementan nuevos canales de mercadeo y publicidad móvil, así como novedosas aplicaciones para comenzar a tomar medidas que coloquen a las marcas, productos y servicios a un alcance más personalizado del usuario.
Por Periodista Digital,
Equipo Mipagina.net
