Las nuevas reglas de juego en el creciente modelo de comercio electrónico mundial, o economía digital, en su término más amplio y concreto, son importantes para que las empresas comiencen una estrategia de negocios on line.
Aquellos empresarios que no comprendan rápidamente éste fenómeno, del mercadeo a través de los nuevos medios tecnológico de la comunicación y la información, seguramente que empezarán a quedarse atrás.
Por eso es importante romper con algunas de las viejas ideas que se tenían y conocer algunos de los paradigmas actuales, que rigen esta dinámica de negocios, pero lo más trascendental es tratar de ponerlos en práctica para sacarles provecho.
Una de las características de la economía y de la forma de hacer negocios de manera tradicional, era la denominada integración vertical, relacionada con los costos de interacción y transformación de la materia prima.
Muchas de las empresas que funcionan hoy en día, continúan con este modelo, en el cual se trabajaba con un sistema, en el que se tienen todas las piezas de la cadena de valor, o de la producción, manejadas por la propia empresa, desde las materias primas hasta el servicio de entrega de los productos o servicios.
Esta situación se presentó, luego de que las industrias se dieran cuenta de que podrían ahorrar costos mediante este sistema, sin embargo, como en todo proceso, siempre existe una montaña rusa y lo mismo sucedió con éste, que luego de años de buen funcionamiento comenzó a generar lo contrario, es decir costos más elevados para los empresarios.
La problemática fue generada en parte por las distintas crisis económicas mundiales, la alta tecnificación del trabajo que encarecía la mano de obra y la propia situación de interacción de sindicatos y empresas, lo que hizo que se comenzará a pensar en una nueva realidad.
Cadenas virtuales
Es así como se da pie a los novedosos modelos de trabajo asociado, alianzas estratégicas, descentralización administrativa y los ahora llamados Holding empresariales, que no son más que grupos de empresas que se unen para manejar cada una por aparte, algunas de las cadenas de la producción.
De esta forma no se concentra el trabajo todo en una sola y no hay una gran cantidad de personas a cargo de una sola empresa.
Ahora existe una dinámica muy parecida pero más acorde con las nuevas tendencias y tecnologías digitales. En este reciente marco se aconseja estructurar una organización prácticamente virtual, que se logra mediante acuerdos con socios tecnológicamente punteros e innovadores, especializados en determinados eslabones de la cadena de valor. De esta forma se pueden tener nuevos niveles de calidad, flexibilidad y ahorro.
Sin embargo, hoy en día muchas empresas continúan teniendo su propia cadena de producción, razón por la cual se deben hacer los ajustes de manera paulatina, retirando los viejos esquemas, antes de que la competencia y las empresas especializadas en ciertas áreas, puedan debilitar esos eslabones ofreciendo mejores condiciones de mercado.
Para las empresas que ya están incursas en este nuevo esquema de la eEconomy, deben saber que es necesario desarrollarse gradualmente y de manera continua, teniendo siempre ese modelo de flexibilidad, que mejora la calidad, la rapidez y el servicio.
Lo más importante es saber que la satisfacción del cliente es el objetivo primordial y en estos momentos los usuarios exigen cada vez más, porque son conscientes de que existen nuevos métodos que podrán dar respuesta de mejor forma a sus requerimientos.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net