Uno de los sectores de la población, que en ocasiones parece olvidado por las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, son las madres de familia. Se tiende a pensar que quizás por estar en lo quehaceres cotidianos del hogar, no representan un público objetivo para el mercadeo que se hace a través de medios como el internet. Incluso se podría creer que desconocen estos temas y es poco el manejo que tienen de estas herramientas.
Craso error el pensar de esta manera, porque de acuerdo con los estudios realizados, el 80% de los gastos en los hogares es controlado por las madres de familia y de este porcentaje muchas son las que se dirigen a la web para satisfacer sus necesidades de productos o servicios.
Esta cifra, para ser más claro, representa, solo en los EE.UU, unos $1.7 billones de dólares. Por lo tanto es importante, para quienes comercian a través de la red, entender el comportamiento de compra de las mujeres cuando son casadas y/o tienen hijos.
En el caso de los países en vías de desarrollo, aunque el acceso de la gran mayoría de amas de casa a la internet, todavía es un lujo, también existe una clara tendencia, sobre todo en los estratos medios y altos, a recurrir a la red para hacer compras, o simplemente para tener información sobre determinados productos.
En cuanto al manejo de los recursos del hogar, si parece existir una correlación con el mundo desarrollado, pues sin necesidad de tener cifras, es para todos evidente que son las mujeres las que administran los gastos en los hogares latinoamericanos.
Mas allá de todos estos datos tan importantes, se debe analizar el contexto de género y el marco emocional e intelectual de este público objetivo tan especial.
Honestidad y respeto
Las madres de familia prefieren hacer negocios, incluso si son de manera virtual, con comerciantes respetuosos, sensibles y honestos, que se preocupen en realidad por sus necesidades y las de su familia, especialmente las de sus hijos. Esto, complementando un poco lo dicho por Jeffrey Grau, analista senior de eMarketer y autor de un informe denominado: «¿Cómo las madres y los minoristas interactúan en línea?”
De acuerdo con otro estudio realizado por Mamá Siglo XXI y publicado en la red Babycenter, el 85% de las madres que emplean sistemas en línea, ha señalado que el hecho de tener un bebé cambió sus hábitos de compra.
Este estudio se realizó en el año 2009, en una comunidad en línea, exclusiva para madres embarazadas y nuevas. El informe, también encontró cambios generalizados en el uso de los medios de comunicación entre estas madres, muchas de ellas han empezado a utilizar sitios de redes sociales más que antes.
Esto resulta absolutamente comprensible, pues el tiempo del que dispone una mujer, luego de ser madre, es mucho menor al que tenían antes para realizar compras. Por lo tanto prefieren estos medios, que le dan la oportunidad de conocer los productos desde su hogar, e incluso comprarlos a través de medios digitales.
Madres unidas
Pero además de este factor, existe otra razón que no se había tenido en cuenta y es que las madres se comunican entre si, por medio de estas redes sociales para compartir experiencias con el uso de los productos, e incluso para intercambiar información sobre precios, descuentos y promociones.
De ahí la importancia de brindarle a cada una de ellas lo mejor, ya que esta información es viral y una mala atención, un producto de regular calidad o un precio excesivo, pueden convertirse en la peor publicidad para cualquier negocio.
Las empresas que se mueven en la red y que quieren llegar a este sector poblacional, deben por lo tanto tener un esquema especial para ellas; para atraerlas y fidelizarlas.
Primero que todo, se debe tener en cuenta que lo que más les interesa a las mamás son los temas relacionados con la salud y el bienestar. Estos son dos aspectos que ellas siempre tendrán en cuenta, antes de decidirse a comprar cualquier cosa. Por eso los productos deben llevar ese sello.
Igualmente, las madres valoran aquellas marcas que dan relevancia a la familia y que ya sea en imágenes, o en el mismo uso del producto, lo manifiestan.
Otro aspecto importante es el servicio al cliente. Las madres prefieren ser atendidas por personas reales. De ahí que sea esencial un sitio web con rostro humano, es decir con características como un chat en vivo, una sala de foros o un blog de discusión, donde puedan despejar todas sus dudas.
En cuanto al uso mismo de la web, las mamás desearían sitios fáciles de manejar, con herramientas de visualización, reseñas de productos, devoluciones y de formas de pedido. Esto nuevamente, por el poco tiempo del que disponen para estar horas en un sitio.
Precisamente otro ítem que se debe analizar, y el cual se debe recalcar al momento de promocionar algo, es cómo el producto le puede hacer la vida más sencilla a la jefa de hogar y de qué manera le puede servir para ahorrar tiempo y hacer la vida un poco más cómoda.
Finalmente se puede mencionar la necesidad que tienen las amas de casa de información. Entre más detalles se le pueda dar a una madre, sobre determinado producto o servicio, más posibilidades de que lo compre. Incluso teniendo en cuenta características más pequeñas del mismo.
Como bien se puede observar, y siempre se ha reseñado en estas páginas, cada nicho de mercado es diferente y es el comerciante el que se debe adaptar a cada uno de ellos. Sin embargo resulta especialmente sensible este sector de las madres de familia, porque como se dijo al principio son ellas las que manejan el grueso del dinero en sus hogares, por lo tanto son ellas las que realmente mueven la economía familiar, que sin temor a equivocarse, se puede asegurar, es la más grande en todo el mundo.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez Guerrero
Equipo Mipagina.net
