Para las marcas y empresas el ad blocking, o bloqueo de la publicidad por parte de los internautas, es una de las grandes preocupaciones, ya que no sólo se trata de una pérdida de inversión, sino que podría llevar a una mala imagen de las corporaciones.
Esta situación no es nueva y se ha registrado incluso con la publicidad tradicional, pero ha sido con el uso de las nuevas tecnologías que más se ha visto su implicación en el marketing y la publicidad digital, que es donde se produce de manera más regular.
Según datos recientes de Page Fair, sobre el uso de los bloqueadores de publicidad, más de 180 millones de personas en todo el mundo utilizaron alguna de estas extensiones en sus navegadores durante el 2015.
La investigación manifiesta que esta situación está generando grandes pérdidas para las empresas, y lo peor es que no se ven muchos esfuerzos por averiguar cuáles son los motivos que han llevado a los usuarios a recurrir a este tipo de barreras anti publicidad, ni la forma de hacer que esto no suceda.
¿Por qué los usuarios bloquean la publicidad online?
Precisamente por esto, es preciso saber las razones que están llevando a los usuarios a bloquear de forma masiva la publicidad digital, hecho que se registra especialmente entre los usuarios más jóvenes.
Direct Marketing ha analizado los tres posibles motivos que están “obligando” a las personas a bloquear la publicidad online y que las empresas deberían tener en cuenta:
- La publicidad es molesta o no les gusta
Ésta es básicamente una de las razones más importantes para que la gran mayoría de los millennials decidan bloquear la publicidad, ya que no se ajusta a sus intereses o les parece poco interesante.
La falta de relevancia y precisión es una de las quejas generalizadas de los usuarios y por eso demandan que los anunciantes les ofrezcan contenidos y productos de calidad que se ajusten a sus necesidades.
- Interrumpe la navegación
Siempre se ha dicho que los anuncios digitales pueden perjudicar la experiencia de navegación y por eso los encargados de marketing tienen que mirar y evaluar sus mensajes, para comprobar que no tienen efectos negativos sobre los hábitos de navegación de los usuarios.
Y esto en realidad ocurre, ya que todos hemos sido víctimas de un anuncio que prácticamente es imposible de cerrar, y por eso esas técnicas y formatos deberían de dejar de utilizarse.
Otros anuncios dificultan la carga de las páginas (los que contienen reproducción automática de audio o vídeo, por ejemplo) y las marcas deben vigilar este tipo de publicidad, pues no sólo interfiere en la experiencia del internauta, si no que al no estar habilitados de forma correcta, la imagen de la marcas no es la que las personas están buscando.
- Publicidad maliciosa
Muchos de los llamados anuncios pop-ups, se han ganado la fama como portadores de malwares, y esta es una realidad muy vigente, que pudiendo ser verdadera o no, hace que los internautas que ven la publicidad online vean también una fuente de peligros para sus dispositivos y así lo piensa el 50% de los que deciden recurrir a los ad blockers.
La clave de todas estas situaciones se centra básicamente en que las marcas no están escuchando a los consumidores y por lo tanto no saben qué tipo de estrategias son las más convenientes.
Mientras que las empresas no se pongan en los zapatos de los usuarios y potenciales clientes, el bloqueo de la publicidad seguirá siendo más relevante y la efectividad de las campañas se verá perjudicada, además de que se estarán perdiendo muchos recursos invertidos.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net