¿Sabe usted cómo hacer una fiesta sin música, sin baile, sin globos y lo mejor sin trago, pero eso sí convertirla en una verdadera rumba? Pues quienes si lo hicieron durante toda una semana, fueron los asistentes al Campus Party Colombia 2011, que acaba de culminar en Bogotá.
Gomosos del internet y las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, se hicieron presentes en esta fiesta, que también incluyó acampada. Todas unas vacaciones a cielo cerrado en los pabellones de Corferias.
Un centenar de mesas fue adaptado para la colocación de computadores de escritorio y portátiles, que las personas llevaron para conectarse al mundo y dar fe de la importancia de las comunicaciones en linea y los nuevos desarrollos de la internet.
Con sus campings ubicados en otro sector de Corferias, los «campuzeros» se pudieron dar el lujo de pasar las noches en el lugar y no perder casi que ni un minuto sin estar conectados a la red de redes.
Convertida en su casa, se les podía ver en las mañana con sus toallas para el riguroso baño diario, en las noches con sus cobijas para aguantar el frío bogotano y con sus desayunos improvisados para comenzar el día mientras llegaban los otros dos golpes.
Como en toda fiesta, se observaba a los más enguayabados pasando la resaca informática en alguno de lo tantos sofás que se adaptaron, para que pudieran tener una sala de estar al pie de sus ordenadores.
Los mas “afiebrados” se veían hasta con dos computadores en sus manos. Obviamente no faltaron los aficionados a los juegos, que sin medir el tiempo pasaban horas y horas retando los demás y a ellos mismos.
Computadores de todas las marcas, tamaños y colores, se convirtieron en las parejas de baile de los internautas congregados en la Feria Internacional, que se movieron al ritmo que les pusieron y desafiaron lo más entronados records de duración de cualquier fiesta.
Pero a diferencia de un “party” común y corriente, el sitio también se transformó en un tertuliadero, a razón de la gran cantidad de conferencias que se realizaron y que fueron muy bien ubicadas cerca a las mesas de trabajo de los asistentes.
Desde distintos rincones del país los participantes compartieron algo más que experiencias en la internet, conociendo las realidades de cada uno y convirtiéndose en “parceros” de esta rumba.
Y aunque se podría pensar que la mayoría de los participantes eran adolescentes, lo cierto es que se podían encontrar personas de diversas edades y de distintos orígenes geográficos, no solo de Colombia sino del mundo entero.
Tampoco se trataba de nerds o expertos en tecnologías, sino personas del corriente con un interés en común por la computacion, las redes sociales y las comunicación on line.
María Camila de 21 años y estudiante de Ingeniería de Sistemas, Juan Carlos de 25 años y profesor de Ingles, José Rafael de 65 años y pensionado, ellos fueron la muestra de que esta fiesta no hacía exclusiones y que la internet puede llegar a todas las personas.
Como toda rumba está llegó a su final y los participantes se despidieron, dejando toda su energía en ella y nuevas y mejores amistades, que seguramente lo seguirán siendo pero ahora de manera virtual.
La mira ahora está en la siguiente versión, que todos esperarán con gran ansiedad y que seguramente será tan divertida como está, pero que traerá muchas novedades y nuevos invitado que le pondrán el sabor y el ritmo a esta fiesta tecnológica.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez Guerrero
Equipo Mipagina.net