El comercio está siempre tratando de encontrar la manera de brindar lo mejor a los consumidores y darles diferentes opciones a la medida de sus posibilidades y necesidades, y esta situación igual ocurre para las marcas que ofrecen servicios en línea, en todo su conjunto, incluso la economía compartida.
De acuerdo con un estudio a mayo de 2015, hecho por Avangate, casi la mitad (46,6%) de los compradores digitales en los Estados Unidos, ha utilizado entre uno y dos nuevos tipos de servicios en línea, tales como Uber, Airbnb y myFICO, sobre una base diaria. Cerca del 10% utiliza tres o más cada día.
En cuanto al uso en general, el acceso al día de servicios de entretenimiento como Netflix y Spotify, eran el tipo de servicios en línea más utilizados con un 74,3% de los encuestados, seguido de los servicios profesionales como TurboTax con el 36,5%, las opciones de productividad del trabajo, tales como Dropbox con el 36,3% y los servicios de hostelería o transporte como Airbnb con el 31,9%. Casi una cuarta parte ha utilizado los servicios de educación, como Coursera, y el 13,1% utiliza las opciones de salud como ZocDoc.
Un dato muy importante: Los encuestados también estaban dispuestos a pagar por estos servicios. Casi el 45% había pagado por entre uno y dos servicios en línea de economía compartida en el último año, mientras que casi una quinta parte había comprado entre tres y cuatro, 8,6% entre cinco y 10 y el 6,2% más de 10.
Sin embargo, la posibilidad de poder tenerlos gratis por un tiempo y la flexibilidad de las marcas que los ofrecen, son clave para obtener muchos más compradores. Al seleccionar un servicio, más de un tercio de los compradores digitales dijo que era importante que pudiera probar primero con un ensayo libre, siendo esta la respuesta número uno y casi el 60% de los encuestados señaló que esto era una necesidad.
La opción de poder cambiar las suscripciones, en cualquier momento, también era importante, así como la posibilidad de personalización de una oferta o paquete. Ambas opciones podrían aumentar la intención de compra, ya que el 27,1% estaban más dispuestos a suscribir un servicio con una marca online, cuando las características ofrecían la opción de poder tener otros complementos, mientras que sólo el 15,2% optaba por un un paquete inicial, sin necesidad de una prueba gratuita o una personalización de las características.
Alrededor de uno de cada 10 encuestados, espera una mayor flexibilidad en relación con los reembolsos y pagos. Y mientras que los usuarios todavía dependían en gran medida de los tipos tradicionales de pago al comprar en línea, un 98.0% de quienes adquieren servicios en línea prefieren usar las tarjetas débito y crédito. Mientras que casi el 84% optaba por los procesadores de pago en línea como PayPal y Braintree.
En conclusión, para atraer a los consumidores en línea y alentar a la industria de servicios, incluida la economía compartida, los comerciantes deben satisfacer la demanda de nuevas formas de comprar y de suscribirse.
Una industria que mueve a la economía mundial
El sector servicios o sector terciario es el sector económico que engloba las actividades relacionadas con los servicios materiales no productores de bienes. No compran bienes materiales de forma directa, sino servicios que se ofrecen para satisfacer las necesidades de la población.
Incluye subsectores como comercio, transportes, comunicaciones, centro de llamadas, finanzas, turismo, hostelería, ocio, cultura, espectáculos, la administración pública y los denominados servicios públicos, los presta el Estado o la iniciativa privada (sanidad, educación, atención a la dependencia), entre otros.
Dirige, organiza y facilita la actividad productiva de los otros sectores (sector primario y sector secundario). Aunque se lo considera un sector de la producción, propiamente su papel principal se encuentra en los dos pasos siguientes de la actividad económica: la distribución y el consumo.
El predominio del sector terciario frente a los otros dos en las economías más desarrolladas permite hablar del proceso de terciarización. El Nóbel de economía, Paul Krugman argumenta que la menor productividad del sector servicios y la dificultad para mejorar su productividad es el principal factor del estancamiento de los niveles de vida en muchos países.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina,.net