Los juegos online, además de una fuente de diversión para los usuarios, se han convertido en una fuente de dinero para sus desarrolladores y en un negocio para muchas marcas y empresas.
Miles de personas en todo el mundo, dedican parte de su tiempo online a sitios que les ofrezcan la opción jugar, desde poker, pasando por la ruleta digital, hasta los más avanzados programas basados algunos en películas o en hechos de la vida real.
El cambio de las salas físicas al mundo digital, le ha sentado bien al juego y las cifras que mueve, con cerca de 5.437,6 millones de € en 2013, no dejan lugar a dudas. Pero algo todavía más contundente, es que hoy los juegos se pueden llevar en el bolsillo gracias las aplicaciones y el uso del móvil y esta es una tendencia en crecimiento exponencial.
Aparentemente estos juegos son gratuitos para el móvil, pero en realidad algunos como Candy Crush Saga, Angry Birds o Clash of Clans son más sutiles y una vez que el jugador está enganchado se les incita a pagar cierta suma.
Estos juegos denominados, freemium porque combinan una parte gratuita con opciones de pago, se convirtieron en una fuente de ingresos para los programadores de aplicaciones,
Dentro de este mercado hay muchas opciones (Internet, casas de apuestas como la conocida betfair, casinos, etc) y otra que parece empezar a coger fuerza es el de las Apps basadas en los juegos de azar, que cada vez más, podemos encontrar en tabletas y móviles.
Si lo que la gente quiere es apuestas deportivas, como las de ciclismo, una de las mejores y más conocidas es betfair. Una aplicación de apuestas rápida y fácil de usar que ofrece múltiples opciones para diferentes tipos de jugadores: Apuestas simples, combinadas, etc. Todo ello desde una interfaz sencilla.
Antes de nada, hay que matizar que muchas de ellas no permiten jugar con dinero real, pero es una buena manera de comenzar antes de dar el paso al juego propiamente dicho.
Los juegos y la monetización
La estrategia de las marcas y de los desarrolladores, se basa prácticamente en tres etapas: «drive (circulación), retain (fidelización), monetize (monetización)». Es una técnica bastante que permite obtener una estructura sólida en la Web o la Web móvil, tanto para las acciones online y en el marco de una utilización offline. El objetivo es generar tráfico para la descarga de los juegos, fidelizar al jugador y luego monetizar el juego.
Pero además, las marcas parten de cierta manipulación, al querer colocar una reflexión alrededor de la aplicación o del juego, que hace pensar que hay una solución final para resolver el problema que plantea.
Incluso se utiliza algún tipo de segmentación, para colocar juegos en el móvil que puedan solucionar algún problema coyuntural del país o región donde vive el usuario, para llegar a la mayor gente posible en distintos lugares.
Además de estas razones, los desarrolladores se fijan bien en otros parámetros como:
Hacer que el juego sea lo más accesible posible, que funcione con cualquier tipo de resolución en cualquier pantalla, que sea compatible con los sistemas operativos y que tenga un título adecuado, con una descripción del juego usando palabras clave, para un buen posicionamiento en la Web.
Después del lanzamiento del juego, viene la fase de marketing online, donde se tiene el papel de anunciador y el de marketing offline, que a menudo se hace a través de los fabricantes u operadores que valorizan los juegos y las aplicaciones presentes en su teléfono. Es un incentivo que puede permitirse después de haber alcanzado un cierto tamaño crítico.
También se realiza un promoción social , especialmente apoyándose en las redes sociales como Facebook o Twitter, a quien se va a enviar informaciones sobre las actualizaciones y la disponibilidad de nuevos juegos.
Luego se realizan técnicas de marketing más complejas, con acuerdos o alianzas con los fabricantes para tener los juegos integrados en los teléfonos móviles. De la misma manera tener una buena relación de marketing con los operadores porque son ellos quienes toman esta decisión.
Finalmente, es de señalar que el modelo de monetización de un juego varía de acuerdo a las plataformas a las que se dirige. Cuando el juego va dirigido a iPhone de Apple, se sabe que son los usuarios que tienden a gastar más y por lo tanto se les puede ofrecer aplicaciones y otros juegos de pago. Pero si se trata de Android. habrá que ajustar el modelo de negocio del juego, pues se trata de consumidores más moderados en sus gastos.
Lo único cierto, es que ante todo la base del juego, sea online u offline, de escritorio o móvil, es el dinero, por lo que la recomendación para los consumidores, es que antes que nada lo primero que se debe tener, más que suerte, es dinero para invertir, y con la posibilidad de no ganar, por lo tanto lo mejor es el sentido común y nada mejor que ser prudente.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net