Algunos de sus efectos más visibles son el crecimiento del desempleo, los empleos temporales y sin contratos definididos, así como el descenso en los ingresos de los trabajadores, que a la postre son consumidores también.
Esta recesión es también laboral ya que está teniendo un impacto más grande sobre el poder adquisitivo y el gasto de los consumidores. Según un estudio realizado por Sentier Research en Estados Unidos, los ingresos de los hogares han caído un 10% entre diciembre de 2007 y junio de 2011.
Esto implica que muchos usuarios busquen alternativas más económicas a la hora de hacer sus compras, lo que puede ir en detrimento de algunas marcas.
comScore ha realizado un estudio, que empezó en el 2008, preguntándole a los consumidores si compran la marca que quieren o la que realmente les toca. Los resultados no parecen ser muy positivos para las marcas: si en el 2008 el 54% de los consumidores aseguraba compraba la marca que quería, en el 2010 este porcentaje cayó hasta el 45%, y hasta el 43% en el 2011.
Muchos de los consumidores, que no compran las marcas que más les gustan, se están inclinando por otras marcas con características similares pero con precios más reducidos: un 38% aseguró hacerlo este año, mientras que en 2008 lo afirmó un 33%. Además, cada vez son más los que se decantan por las marcas blancas para ahorrar, y es que en 2011 un 19% de los consumidores en Estados Unidos se decantó por estos productos, mientras que en 2008 era solo un 14%.
Lo cierto es que ante este nuevo panorama las marcas han tenido que reaccionar, para salir al paso a la crisis y de formas muy diversas, de acuerdo a su sector económico e incluso el público al cual están dirigidos sus productos o servicios.
Por ejemplo algunas vienen introduciendo en el mercado nuevas marcas con precios más bajos, en un esfuerzo por retener a los consumidores. Por otro lado, otros fabricantes están apostando por introducir tamaños más reducidos para sus productos, aunque esto no siempre funciona:
Sin embargo no todo es negativo para las marcas. Según revelan los datos del IAB, la publicidad digital puede ser una herramienta muy efectiva para conseguir un crecimiento considerable a un coste muy bajo:
Durante la primera mitad de 2011, la publicidad digital creció un 23%, bastante más que el 3% que crecieron todos los medios en general. Además, se ha demostrado que la publicidad online es una técnica de branding muy poderosa en comparación con los medios tradicionales, gracias a su capacidad de segmentación y a la distribución de más impresiones en un período de tiempo determinado.
Este marco es solamente el comienzo de los muchos ajustes que tendrán que realizar las marcas y las empresas, para no perder la lealtad de los clientes y de cara al futuro, que parece poco prometedor, pues la situación no parece que vaya a mejorar tan rápido como ocurrió en crisis anteriores.
La caída en los ingresos y el poder de compra, dado por la alta tasa de desempleo en todo el mundo, están provocando que se desarrollen nuevas estrategias que van a tener que ser duraderas para que la industria no siga cayendo al fondo del abismo.
Colombia y Latinoamerica
El poder de compra de los salarios en el país tuvo un escaso crecimiento de 0,2% superado por cinco países de ocho del continente.
En Costa Rica, por ejemplo, el poder de compra aumentó 4,2%. En el otro extremo está Venezuela, en donde cayó 8,2%.
Así lo muestra un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de las Naciones Unidas, que en el caso de Colombia tiene en cuenta los salarios de la industria.
El leve aumento en el arranque del 2011 se da luego de que el poder adquisitivo de los salarios había crecido 2,5 por ciento en todo el 2010, con respecto al 2009, y en ese periodo, Colombia ocupó el sexto lugar entre once países.
El año pasado, la evolución de los salarios reales en América Latina y el Caribe se vio afectada por un repunte de la inflación, de modo que, en general, los incrementos no fueron tan acentuados como en el 2009, señala el informe divulgado por la Cepal y la OIT.
Sin embargo, agregan las dos entidades en el informe Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, en el contexto de la reactivación económica prevalecieron aumentos reales de alrededor del 2 por ciento, que contribuyeron a fortalecer la demanda interna y, con ello, la reactivación misma.
En el 2010, la reactivación regional incidió en un aumento de 0,8 puntos porcentuales en la tasa de ocupación urbana, con lo que, aseguran las dos instituciones, no solo se compensó la caída de 0,5 puntos porcentuales del año anterior, sino que se alcanzó el 55,2 por ciento, un nuevo máximo histórico.
De acuerdo con la publicación, en términos absolutos, el número de ocupados en las zonas urbanas aumentó en 6,9 millones en 2010, mientras el de desocupados se redujo en 1,3 millones de personas, con lo que la cifra de desempleados urbanos se situó en 16,1 millones
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net