Vincenzo Cosenza es un italiano autoridad en el tema de las Redes Sociales y un estratega de los medios de comunicación, que a lo largo de los años ha hecho algunas de las más completas infografías de la industria.
Recientemente este experto ha escrito un libro denominado “Social Media ROI”, igual en su título al escrito por Olivier Blanchard: “Social Media ROI” a principios del 2011, valga la pena la aclaración y sin entrar en controversías, pues lo importante acá es analizar el contenido de ambas publicaciones, que son realmente interesantes.
El tema del retorno de la inversión siempre estará en boca de quienes se mueven en el mundo del marketing. En ambos libros se evidencia la necesidad de que los estrategas sociales diseñen iniciativas significativas de retorno de la inversión; En el libro de Vincenzo, se deja entrever la relación que tiene esta con la influencia.
Por eso la importancia de diseñar acciones correctas, para la conversión de las estrategias que permitan que el ROI mida el verdadero cambio, los resultados y el progreso de la transformación del público objetivo.
Influencia
Influenciar es hacer que se cambie el comportamiento. Este es el nuevo retorno de la inversión: el efecto causado y los resultados de la medida y / o el seguimiento de los cambios en el comportamiento durante un período fijo de tiempo.
En el desarrollo de las nuevas estrategias de ROI, el resultado es realmente una medida de la influencia, no es simplemente un número. Es una medida de causa y efecto. Como tal usted se convierte en un arquitecto de la influencia, que define el cambio o acciones que desea ver en los usuarios de su marca, producto o servicio.
Las estrategias deben contener la introducción de iniciativas que causan el efecto o el cambio del comportamiento en los usuarios que además se pueda medir.
En los medios sociales una de las preguntas más frecuentes es ¿cuál es el retorno de la inversión? Sorprendentemente esta pregunta tiene como respuesta un «no sé», que hace que sea una decisión cada vez más difícil de tomar y por eso muchos prefieren no invertir en los nuevos esfuerzos de los medios sociales.
Por el contrario la respuesta debería ser, «este es el retorno de la inversión que esperabamos de las iniciativas puestas en marcha».
De hecho, los nuevos medios representan un necesario cambio de rumbo para mejorar las relaciones con los clientes y las experiencias de los mismos. Desarrollar productos más significativos, mejores servicios, aumentar el alcance global y la participación en el mercado, deben también ser objetivos del uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.
Pero tenga siempre en cuenta que se trata de dos caras diferentes de una misma moneda. Ambas apuntan a la relevancia y el éxito de la organización. La diferencia es que sólo un lado tratará de unir a todos en torno a una visión común para el futuro.
La realidad es que no importa lo creativo o lo brillante de una estrategia, lo preponderante es la responsabilidad de los tomadores de decisiones para evaluar las propuestas basadas en el mérito, la consideración y el impacto de la organización. La gente, el tiempo, el capital, la tecnología, son recursos finitos y todo se reduce a los costos de oportunidad.
Si la organización invierte en nuevos medios de comunicación, debe también crear nuevos recursos y fondos, o debe pedir ayuda a expertos, para que se den cuenta de su visión y su plan, el cual debe atar todos con los objetivos y las prioridades del negocio, y demostrar que su estrategia va a impulsar a la organización hacia adelante.
Más que números
En el mundo de los negocios todo se reduce a veces a números y valores fundamentales, pero si estos no se alinean con mejorar los valores de la organización y la aspiración universal de la construcción de relaciones con los clientes, puede que nada funcione.
Las mediciones de rendimiento son una pieza clave para medir el progreso y la comunicación, también obligan a repensar las estrategias en el inicio del proceso, por lo que las iniciativas se desarrollarán según lo previsto o deseado.
Las estrategias de desarrollo, donde las causa y el efecto son los catalizadores para el rendimiento, inspiran el retorno de la inversión, pero como un creador de influencia.
Por eso es bueno centrarse en los objetivos de la organización los cuales deben incluir:
– La relevancia de la marca y la elevación de la conciencia sobre la misma
– La resonancia de la marca
– La promoción
– Las ventas y las buenas referencias
– Los avales
– El sentimiento de percepción del cambio
– El Liderazgo del Pensamiento
– La demanda del producto o servicio
– Las tendencias de consumo
– La audiencia y la construcción de comunidad
– El comportamiento del público
– La influencia de la marca
En muchos sentidos las métricas de rendimiento son finalmente un subconjunto de las influencias; Y la influencia es un propósito de negocios a veces subestimado o mal entendido. La influencia es la habilidad de causar el efecto o el cambio en el comportamiento, y al pensar en retorno de la inversión, se debe pensar más allá de los números. Se debe convertir en un arquitecto de relevancia en la causa y el efecto.
Editado y traducido por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net