Durante los últimos años, el comercio electrónico se ha posicionado como la nueva forma de comprar de los colombianos.
De acuerdo con un estudio de Euromonitor International, Colombia está presentando un aumento importante en las cifras de comercio electrónico durante los últimos años.
Desde el 2005 hasta el 2010 creció un 14%, alcanzando ventas de $465 billones de pesos colombianos y se espera que éste mercado crezca sólidamente un 15% durante los próximos años, con ventas cercanas a los $950 billones de pesos para el 2015.
A pesar de esa reactivación, aún falta mucho para que este sector tenga una importancia real en la economía del país, ya que las compras se realizan, pero una de cada nueve es fuera de Colombia.
Colombia tiene varios problemas que frenan el desarrollo hacia el comercio virtual. El fundamento principal son el dinero plástico, las tarjetas de crédito, allí esta uno de los principales escollos. Existen cuatro componentes que entorpecen la propagación de los sistemas de pago virtuales:
- No hay sanos hábitos de pago de los usuarios
- Excesivo control de las Centrales de Riesgo
- Reportes negativos en las Centrales de Riesgo
- Excesivas exigencias de las entidades financieras
Se espera que con la la eliminación de los reportes de los usuarios en las centrales de riesgo, una vez cancelada la obligación, se pueda reactivar el comercio electrónico; así como con la reciente modalidad de las tarjetas débito Mastercard y Visa, que permitirán el pago por Internet, que ya no sería un crédito sino un medio de pago con los recursos disponibles en la cuenta del usuario.
Es también necesario destacar que el comercio se encuentra rezagado, ya que son pocos los que ofrecen la modalidad de pago electrónico. Excepción hecha de las grandes superficies como Éxito, Falabella y las compañías aéreas, todavía no hay una cultura de pago online.
Parte de la responsabilidad de esta barrera se encuentra en la Superintendencia Bancaria y el sistema financiero colombiano, puesto que las normativas y convenios internacionales, para el control del lavado de activos, cierran las puertas a los mecanismos viables para el comercio electrónico especialmente con las Pymes.
Existen sólo algunos sitios de pago como son los casos de Pagosonline, Paypal, donde las personas pueden registrar su pequeño negocio y realizar ventas, pero en el momento de transferir a la cuenta bancaria, solo está disponible la opción de cuenta en Estados Unidos.
Lo cierto es que alrededor de 100.000 pequeños comerciantes y productores podrían beneficiarse de este método de comercio electrónico y máxime ahora con el TLC, que podría constituirse en un mayor de desarrollo en ingreso de divisas.
No se debe desconocer que la economía de internet es un renglón importante para el desarrollo de los países. Estas son algunas ventajas de las compras online:
- Mejores precios: por este canal se puede encontrar una amplia variedad en referencias al igual que los descuentos permanentes a solo un clic.
- Comodidad: Realizando compras online el consumidor puede optimizar su tiempo porque no tiene que regirse a horarios, cruzarse con trancones, filas y aglomeraciones que suelen ser incómodas y estresantes. Adicionalmente, las personas reciben en su hogar los productos con toda comodidad y seguridad.
- Distintas formas de pago: El pago en efectivo sí es posible con las compras online, ya que varios portales ofrecen la posibilidad de realizarlo al momento de recibir el producto en su hogar. Además, permite hacer consignaciones, pagar vía baloto, entre otros
- Garantía: Al igual que en las compras offline, cualquier transacción por internet permite a los usuarios asegurarse de la calidad de lo que adquieren y de rechazarlo si no quedan satisfechos. De hecho, los portales de compras online tienen mecanismos para calificar a vendedores públicamente, lo que permite hacerse a una idea previa antes de la compra.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net