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Sobre la «Generación Z» y más allá del consumo

Un informe de la agencia de medios Mindshare, sobre la  “Generación Z”, es decir los jóvenes nativos digitales nacidos entre el 2003 y 1995, y que hoy tienen entre 10 y 18 años, señala que para estos jóvenes híper-conectados ya no existen fronteras geográficas o límites de tiempo, pero tampoco hay una distinción entre el mundo real y el mundo on line.

El haber nacido en un mundo completamente digitalizado, es un elemento fundamental para entender el estilo de vida de la denominada “Generación Z”, ya que sin duda alguna esto influye en sus relaciones sociales, en su forma de pensar, actuar, hablar, e incluso en la forma de divertirse y hasta de consumir.

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Para esta generación haber nacido en la época de auge del mercado de consumo, se traduce en un acceso directo a casi todas las diferentes tecnologías, como instrumentos de comunicación: la Internet, los mensajes instantáneos o SMS, la comunicación por teléfono celular, los reproductores de MP3, la página de YouTube y las redes sociales como Facebook.

La investigación de Mindshare advierte, que el acceso a una cantidad ilimitada de información, los transforma en híper-informados y estimulados, pues desde su infancia crecieron con acceso a contenidos más sofisticados y complejos, por lo que han forjado una actitud más crítica frente al “mundo adulto”, ante el cual se muestran escépticos, descreídos y desafiantes, escepticismo que se ve  incluso reflejado en su forma de consumir.

Recientemente el Head of Planning & Strategy de Yahoo, Fernando Carrión, habló en el marco del  ‘IX Foro Profesional del Anunciante’, de la AEA, sobre la ‘Generación Z”:

“Estos consumidores del futuro, tienen su propio abecedario y las empresas tienen que aprender a hablar su lenguaje. Además de este reto, los anunciantes se enfrentan a la dificultad de adaptarse a la teoría del crecimiento tecnológico exponencial, que predica que los cambios son cada vez más rápidos conforme pasa el tiempo”.

Añadió el experto que las marcas no deben asustarse ni quedarse con los brazos cruzados: “hay que ponerse las pilas para vencer la brecha digital”. Ha citado como ejemplo de adaptación a Martin Cooper, creador del Motorola DynaTAC, el primer teléfono móvil. El ingeniero se adelantó a su tiempo y apostó por su idea, surgida al ver al capitán Kirk usar su comunicador en la serie ‘Star Trek’.

El directivo de Yahoo! ha señalado que la Generación Z está pidiendo a las marcas y empresas  “un intercambio justo” y  explicó que para moverse en su terreno las marcas deben apostar por la funcionalidad, como por ejemplo que el contenido en redes sociales sea simple y fácil de usar y por la emoción es decir que la tecnología tenga una alta dosis de creatividad e interactividad.

Finalmente Carrión indicó que las empresas deben tener en cuenta las necesidades que tiene esta “Generación Z”: “Por un lado las marcas deben ser conscientes de la necesidad de control de este target, ya que buscan independizarse de sus padres y quienes lo logran se convierten en influenciadores para el resto”.

 

Consumo y consumismo

 

El informe de Mindshare amplía aún más el panorama y manifiesta que esta generación es de consumidores más “inteligentes” o por lo menos más difíciles de convencer, ya que están expuestos a diversas fuentes de información lo que les da herramientas para criticar y cuestionar a las marcas y empresas, sumado a la posibilidad que tienen de dialogar con otros consumidores.

Por eso las recomendaciones se han vuelto fundamentales a la hora de tomar decisiones y las distintas plataformas digitales, como redes sociales, funcionan como un amplificador del Word of mouth en este rango de la población.

Pero además, como está comunicación es muy valorada, siempre y cuando sea percibida como real, las marcas pueden no estar invitadas a participar de ella, a no ser que lleguen de la manera adecuada y utilicen el lenguaje y los códigos indicados.

Finalmente la investigación dice que se trata de consumidores proactivos, que saben lo que quieren y están constantemente buscándolo, sin esperar pasivamente las propuestas de parte de las marcas, lo cual obliga a estas últimas a estar atentas a qué es lo que buscan y cómo lo hacen. A esto se suma la exposición a un enorme flujo de información, entretenimiento y contenidos de otras marcas, por lo que la creatividad es prácticamente obligatoria.

 

Otras características

 

Diversos estudios sobre la “Generación Z” señalan también que este público valora los sistemas de filtrado, porque utilizan el social media para fomentar su reputación social y demandan privacidad: para el 48% de estos jóvenes es importante tener el control de lo que se comparte y publica sobre él mismo.

Igualmente se tiene que considerar la importancia que la “Generación Z” atribuye a la optimización: los contenidos deben ser como pasabocas, es decir fácilmente consumibles y adaptables. En este apartado se incluyen las actualizaciones en tiempo real, demandadas por el 29% de los consumidores.

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Más que comercio

 

Pero también es importante conocer algunos rasgos, no tan positivos, de esta generación, ya que si bien se habla de su capacidad de comunicarse, por los medios tecnológicos, también es cierto que existe en esta “Generación Z”  una escasez de habilidades interpersonales, así como un desprecio por la importancia de la familia y los valores.

Se trata de personas muy individualistas en su carácter y que solo creen en su propia razón. Además de que no entienden que deban vivir de acuerdo a las normas sociales. Su única sociedad existe en la Internet, donde se abre su mente y expresan sus propias opiniones.

La “Generación Z” tiende a ser mal oyente, debido a que tienen menos en cuenta lo que otros tienen que decir y que no se presta atención a los demás. Esto puede ir en su contra a la hora de consolidar sus propias familias.

La educación y el trabajo desempeña un papel poco importante en sus vidas, ya que no ven la educación como un medio de supervivencia. Para ellos prevalece la inteligencia y el conocimiento sobre la tecnología.

Por eso es que las empresas, organizaciones y Estados, no sólo deben aprovechar el auge digital de esta generación y su adaptación a la tecnología, para labores de marketing y propaganda, sino también para educar, formar y corregir, ya que si bien es cierto el consumo mueve buena parte del planeta, los valores, la familia, la cultura y las buenas relaciones son las que mantienen el equilibrio para no caer en una sociedad vacía.

Así que la tarea para todos, frente al uso de las nuevas tecnologías por parte de los más jóvenes, es trascendental, si se quiere una sociedad que no solo esté conectada, sino que en realidad sepa comunicarse de manera positiva con sus semejantes y el entorno “real” que los rodea.

 

Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez

Equipo Mipagina.net

 

 

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