Ya Google lo venía anunciando desde hace algún tiempo y se ha hecho realidad: Google ha desarrollado un coche que se conduce solo y lo ha probado en la carretera entre San Francisco y Los Ángeles, aunque con supervisión humana, claro está.
De acuerdo con los que pudieron presenciar el evento, los supervisores humanos sólo tomaron en volante en situaciones extremas, donde otros conductores o situaciones externas podrían crear algún peligro.
Este coche de Google, en realidad es un desarrollo que ya se ha implementado, pero lo curioso es que este auto lleva consigo cámaras de vídeo, radares y lidares (medidores de distancia por láser) como sensores, y utilizan los centros de datos de Google para procesar la información en tiempo real.
Por el momento el sistema no funciona de manera arbitraria en cualquier carretera, ya que primero se tuvo que desarrollar un sistema de navegación, que se basa en el repaso de un trayecto por parte de un conductor real, en donde se anotan los datos específicos para el coche autoconducido.
El coche se puede programar para diferentes personalidades de conducción: de cautela, para aquellos conductores no tan experimentados y dinámico para una conducción un poco más fuerte, quizás en carretera o zonas abiertas.
Mirando al futuro
Parece ser que el objetivo real de Google no es simplemente mostrar este tipo de vehículos para que se coloquen en el mercado, sino llamar la atención sobre el cuándo se debería hacer, pues Google afirma que se pueden reducir a la mitad el número de muertos en carretera (que son 1.2 millones al año), y se puede ahorrar tiempo en los trayectos (o permitir que la gente aproveche mejor ese tiempo) y fomentar los trayectos compartidos.
La idea es que los controladores de robot reaccionan con mayor rapidez que los seres humanos, tienen una percepción de 360 grados y no se distraen, ni se duermen, ni manejan en estado de embriaguez.
Además y debido a que los coches robot podrían llegar a funcionar con electricidad o luz solar, se podría reducir el consumo de combustible.
Lo único es que para ser realmente más seguros, los coches deben ser mucho más confiables que, por ejemplo, las computadoras personales de hoy, que fallan en ocasiones y con frecuencia se infectan.
Google pretende trae la era en que los automóviles se manejen solos. La tecnología ha sido desarrollada por algunos ingenieros que han participado en las carreras de vehículos autonomos organizadas por el gobierno estadounidense (DARPA Grand Challenge) .
El proyecto es una idea de Sebastián Thrun, el director de 43 años de edad, del Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford, un ingeniero de Google y el co-inventor del servicio de mapas Street View.
En 2005, dirigió un equipo de estudiantes y profesores de Stanford en el diseño del coche robot Stanley, ganando el segundo Gran Desafío de la Defense Advanced Research Projects Agency, un premio de 2,000,000 dólares del Pentágono para conducir de manera autónoma más de 132 millas en el desierto.
Además del equipo de 15 ingenieros que trabajan en el proyecto actual, Google contrató a más de una docena de personas, cada una con un historial de manejo impecable, para sentarse en el asiento del conductor, el pago de U$15 por hora o más. Google está utilizando seis Prius y un Audi TT en el proyecto.
Entre los expertos desarrolladores se encuentra Anthony Levandowski, conocido por hacer la primera motocicleta capaz de manejarse a si sola y que modificó un Toyota Prius para que hiciera entregas de pizza sin la necesidad de interacción humana.
El programa de investigación de Google con la inteligencia artificial, para revolucionar el automóvil, es una prueba de que las ambiciones de la compañía van más allá del negocio de los motores de búsqueda. El programa es también una salida de la corriente principal de la innovación en Silicon Valley, que se ha desviado hacia las redes sociales y medios digitales al estilo de Hollywood.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net