Una cifra inaudita: 4 de cada 5 menores no es capaz de diferenciar entre el contenido periodístico y los textos comerciales de la red.
Si pensábamos que los adultos eran los que más difícil la tenían, para navegar en la red y encontrar el contenido que desean, estábamos realmente equivocados, pues si bien es cierto que a ellos se les complica la navegación, los más jóvenes están sufriendo de algo mucho peor y que se ha denominado analfabetismo digital.
Aunque debido al creciente número de plataformas, canales y estrategias empleadas por las marcas, para hacer promoción de sus productos o servicios, es bastante difícil distinguir el contenido editorial del contenido patrocinado, nativo, o de los publirreportajes, los estudiantes son los que menos saben diferenciar un contenido periodístico de uno comercial.
Un estudio realizado por investigadores de los departamentos de educación y psicología de la Universidad de Jyväskylä de Finlandia, ha encontrado un nivel de alfabetización digital alarmantemente bajo a través de una prueba con 160 estudiantes de sexto grado.
Los estudiantes leyeron y evaluaron un comunicado de prensa de una empresa de bebidas energéticas. El texto trataba sobre los efectos de la bebida en la salud, en su mayoría positivos, pues obviamente se trataba de un publireportaje. La tarea de los estudiantes era explorar sobre los efectos de estas bebidas en la salud, y los resultados de la prueba no son nada alentadores:
Sólo el 21% reconoció el sitio como poco fiable por su tendencia comercial, mientras que un 48% de los estudiantes pensó que el sitio era una fuente fiable para la investigación de los efectos de las bebidas energéticas en la salud.
El resto se dividió por igual (16%) entre los que identificó el sitio como poco fiable pero no podía entender por qué, y los que lo identificó como poco fiable pero por un motivo que no era el comercial.
“Internet es un entorno de aprendizaje importante para los adolescentes en las escuelas y en su tiempo libre”, declara Carita Kiili, una de las investigadoras involucradas. “Con el fin de aprovechar al máximo de la información online, los estudiantes necesitan estar alfabetizados digitalmente”.
La evaluación crítica es una tarea difícil para los alumnos de sexto grado, a pesar del creciente aumento de las redes sociales y editores online que inyectan publicidad sutilmente entre su contenido.
El estudio forma parte del proyecto eSeek, financiado por la Academia de Finlandia, cuyo objetivo es comprender mejor el nuevo tipo de alfabetización mediática exigida por la web: “Los usuarios de internet deben ser capaces de buscar información, evaluarla críticamente, aprovecharse de las múltiples fuentes y compartir lo que han aprendido con los demás”.
Analfabetismo Digital es crítico en Colombia
Una buena definición es la de la Universidad de Cornell: “El alfabetismo digital consiste en la capacidad de encontrar, evaluar, utilizar, compartir y crear contenido utilizando las tecnologías de la información e Internet”.
No basta, entonces, con la familiaridad que un usuario tenga con algún procesador de palabras o con el hecho de enviar correos electrónicos o abrir la prensa digital y leer los diarios de la mañana.
Se trata de la habilidad de la capacidad de comprender el contenido, pero además de convertirse en protagonista en la creación de los mismos, en un marco de colaboración en cualquier disciplina en la que se esté inmerso: el mundo empresarial, el académico, el de la salud…, o la simple tarea de ser ciudadano.
Para el caso de los jóvenes colombianos, un estudio del año anterior indica que más del 60% de los que presentaron la evaluación, no alcanzan a superar el nivel más básico de la competencia, se traduce en últimas en un analfabetismo digital crítico.
Los resultados de las pruebas PISA – ERA (Electronic Reading Assessment), indican que la excusa de hoy no es si los jóvenes tienen o no acceso a Internet, porque hoy los múltiples puntos de acceso (colegio, telecentro, café Internet, casa) eliminan esta la barrera.
La realidad es que aunque teniendo acceso a Internet, los jóvenes no tienen las competencias para utilizarlo en la comprensión, valoración e integración de información en diferentes contextos y tareas de lectura.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net