Al parecer el tema de marketing on line debería ser un asunto de grandes corporaciones, o de medianas y pequeñas empresas a nivel ejecutivo. Pero la realidad es que hay muchos otros sectores, no tan convencionales, que también se valen de herramientas como las redes sociales para promocionar y vender sus servicios.
El tarot, el entretenimiento para adultos, la agricultura, los grupos musicales y hasta las iglesias, son parte de ese grupo, que por sus características particulares, se podría pensar que no usan el mercadeo digital o el social marketing y menos aún que tengan un community manager.
Para la muestra aquí algunos ejemplos:
De la bola de cristal a la pantalla del PC
La vieja imagen del consultorio astrológico y de la gitana que lee la mano, no pasará de moda, pero lo cierto es que hasta quienes se dedican a estas labores ya están inquietos por conocer más allá de las estrellas y dejarse tentar por el mundo digital.
En la internet ya se pueden observar cantidad de páginas web con diseños muy bien cuidados, relacionados con temas esotéricos como el tarot y el horóscopo. Existen miles de perfiles en redes sociales como Facebook o Twitter, de personas que ofrecen sus servicios en las lides de la hechicería o que interactúan con su comunidad explicándole qué significan los arcanos. Muchas aplicaciones, además sirven para echar las runas, el naipe, etc.
Parece que los brujos y brujas se han dado cuenta de que el más allá está más acá y cada vez más cerca de la internet y las redes sociales y por eso le están sacando buen provecho.
Los grupos de música, los bailarines y actores tienen su escenario en internet
Colocar música, vídeos y hasta obras de teatro, es otra práctica de artistas inéditos que quieren darse a conocer. La multimedia es un buen recurso para este sector de la economía, pues pueden mostrar todo su talento.
Las redes sociales especializadas en temas culturales, son un espacio idóneo para quienes buscan una marca propia en el mundo del espectáculo. Muchos, incluso, comercializan sus presentaciones y se pueden hacer los pagos por medios electrónicos. Los escenarios ahora son virtuales para todos los artistas.
La moda y la fotografía
Desde todos los rincones del mundo se pueden encontrar sitios de moda poco tradicional, que va desde adaptaciones de trajes típicos, hasta diseños modernos, futurístas y en materiales no convencionales.
Un ejemplo es el sitio de Moda Flamenca, una página de Facebook en la que se postean fotografías y diseños de Antonio Carmona, un español que también hace presencia en Twitter.
Definitivamente la internet no solo es para la alta costura, ya que las mejores pasarelas para los pequeños y medianos creadores, pueden ser las páginas de redes sociales y los blogs.
Sembrando en terreno virtual
La agricultura es otro sector que ha colocado sus semillas en el terreno abonado de la internet y las redes sociales. No solo se trata de páginas y perfiles donde se les enseña a las personas sobre temas de agricultura y ganadería, sino grupos y asociaciones que buscan este espacio para el encuentro y el intercambio tecnológico y de ideas.
De la misma forma algunos agricultores promocionan sus productos por este medio y han habilitado transacciones económicas de gran envergadura por este mismo canal.
La fe 2.0
Las iglesias en sus diferentes credos, son también un buen parangón de lo que significa el social marketing en la actualidad. Ellas cuentan ahora no solo con sitios web muy bien estructurados, sino con perfiles sociales donde sus miembros se reúnen. Son una buena forma de evangelizar, aprovechando las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.
Incluso los grandes patriarcas, pastores y sacerdotes tienen sus perfiles personales en Facebook, Twitter y otras, para mantenerse en contacto con sus fieles y dejas plasmados sus pensamientos y derroteros.
Estos son algunos ejemplos, para que los empresarios de los más diversos sectores de puedan dar cuenta de que la web 2.0 no es un asunto exclusivo de las grandes compañías y que cada vez más perméa todas las áreas y actividades económicas.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez Guerrero
Equipo Mipagina.net