En los últimos años hemos visto la aparición de muchas redes sociales, que no sólo se valen de las palabras para darle la posibilidad de comunicarse a sus usuarios, sino que lo hacen muy bien con las imágenes, fotos y vídeos.
Aunque a primera vista pareciera que todas son muy similares y tienen prácticamente las mismas funcionalidades, existen muchas características diferenciales, que hacen que las marcas y empresas opten por una u otra, dependiendo en gran medida de sus necesidades particulares, gustos y objetivos de mercado.
Tenemos dos casos muy especiales: Pinterest e Instagram. Ambas plataformas son apropiadas para alojar imágenes y compartirlas con los demás usuarios. La primera es ideal a la hora de implantar una estrategia mediante imágenes de otras webs y la segunda es una aplicación móvil que cumple la misma función pero más personalizada.
Pero para las marcas representa un desafío, saber cuál de las dos es más conveniente, y lo primero que se debe saber es que depende en gran medida de la audiencia a la cual se quiere llegar.
Datos
Para aclarar este punto podemos ver los datos de The Social Hub, que dicen que Pinterest está muy bien posicionada entre las mujeres de 18 a 34 años, que componen un 70% de la masa de usuarios totales de la red social, mientras que el 45% de los usuarios de Instagram son hombres de 18 a 34 años.
Sin embargo hay algo en lo que no difieren para nada y es en el papel para cumplir los objetivos de marketing digital.
De Pinterest se puede asegurar que es la red social de las imágenes por excelencia, que prácticamente ha creado una cultura en torno a la marca, mediante la viralización de fotos y creando una comunidad que se relaciona mediante ellas. Como ya se sabe, el poder y la capacidad de viralización es más grande en Pinterest
Cada foto que se sube a esta red es llamada “pin” y justo como sucede en Twitter con los RT, aquí existen los repins, lo que automáticamente crea viralidad del buen contenido. Las páginas de individuos o empresas son también prácticamente indistintas, aunque haya sutiles diferencias; además, Pinterest se está esforzando mucho en generar sugerencias corporativas para explotar sus capacidades.
Al estar pensado directamente para la web, su estructura es más ordenada. Igual que con Instagram se recomienda taggear las fotos y ligar a Twitter y/o Facebook; también hay que responder cada like o comentario que otro usuario nos haga.
Para algunos, Instagram es mucho más creativa, ya que las imágenes que comparten los usuarios son creadas por ellos mismos. Esto hace que el contenido generado en Instagram sea más comentado; se presenta una conexión más fuerte con el usuario.
Instagram nació pensada en smartphones y en lo que los usuarios comparten; de modo que esperan poder lograr que éstos fotografíen productos, puntos de venta, eventos, ejecuciones, etc.
Instagram levantó más de 15 millones de usuarios en 2011 y se subieron más de 400 millones de fotos, lo que provocó que el gigantesco Facebook los adquiriera. Instagram ha dicho que actualmente tiene 90 millones de usuarios activos al mes y que se comparten 40 millones de fotos cada día.
Por ejemplo, Instagram es una plataforma que facilita la construcción de una huella visual, muy adecuada para representar procesos, como un desfile de moda, la preparación de una receta, un viaje o un evento. Es un tipo de fotografía más testimonial que artística, ya que las comunidades en Instagram están más interesadas en lo que se comparte que en la perfección de las imágenes. Pero cuando se requiere una mayor sofisticación fotográfica, la plataforma social ideal es Pinterest.
En cuanto al nivel de personalización, las dos ofrece muchas posibilidades para ello, Pinterest con sus famosos tableros e Instagram con el uso de los filtros.
En Pinterest los contenidos son más duraderos, al poder organizarlos en tableros y no pasar en una especie de TL como en Instagram, mientras que en la plataforma móvil se favorece la actuación “en tiempo real”.
En fin, la selección de redes sociales para potencializar la presencia digital de una empresa, es un asunto táctico, que exige la definición previa de una estrategia: determinación de objetivos, identificación de targets, asignación de recursos materiales y humanos y un plan editorial.
Para concluir, todos estos factores hacen pensar que el uso de una u otra depende de los objetivos que se haya trazado la empresa y de la la audiencia a la que se vaya a dirijir.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net
Fuentes: Pinterest e Instagram