Las campañas de marketing digital no sólo deben librar una dura batalla contra la competencia, sino que últimamente también tienen que pelear contra el spam, que presenta tanto en los emails como en los blogs y cuentas de Facebook, Twitter, Pinterest, etc.
El denominado spam está ahora migrando a las redes sociales. Incluso se han encontrado algunas direcciones IP de tiendas en línea que se anuncian en Facebook y que antes empleaban spam. Los ex spammers también están haciendo de las suyas con los servicios de cupones de descuento online.
Se calcula que los spammers pueden llegar a crear el 40% de cuentas en una red social y además, el 8% de los mensajes enviados a través de estas plataformas pueden ser spam.
Esos dudosos y extraños anuncios que a veces vemos a la derecha del perfil en Facebook, son en ocasiones parte del resultado de la cambiante economía del spam y de la publicidad online en general.
La mayor lucha se presenta con los contenidos para adultos, por lo general de carácter pornográfico, pues de acuerdo con las investigaciones existen más de más de 5.000 bots o perfiles activos con temas de este tipo y se están creando 250 nuevos por día.
Estos perfiles fraudulentos no permiten una buena repercusión de las campañas de marketing, ya que la vida media de ellos es de apenas 45 minutos. Siendo eliminados por los propios sistemas de los medios sociales.
Por ejemplo, en el pasado atentado en Boston, se crearon varios bots de spam en Twitter, que al parecer tenían que ver con la noticia, pero que al ser abiertos contenían otros temas bastante diferentes.
Incluso muchos de ellos se dan a la tarea de realizar análisis semánticos previos y adaptan los mensajes de acuerdo al perfil de la víctima, para así lograr mayor éxito en su campaña malsana.
Estos bots no sólo son incómodos para los usuarios, sino que son una verdadera amenaza cuando se utilizan para enviar otras cosas, aparte del spam. Es tanto así que muchas veces se usan cuentas hackeadas, incrementando notablemente la posibilidad de que los destinatarios activen el enlace, ya que creen que el remitente es un amigo o conocido.
Costos y pérdidas
El spam en las redes sociales es un grave problema para los administradores de redes, porque los costos marginales son casi cero. Una vez que nace un sitio para el comercio informal de productos sexuales o una página pornográfica, el costo adicional de cada mensaje de spam que se envía es ZERO.
Como los inescrupulosos envían millones de mensajes, pues no cuesta mucho más que remitir uno solo, muchas personas caen en el engaño de estas ofertas que además en la mayoría de los casos son fraudulentas.
Por eso es importante conocer algunas técnicas y procedimientos, para que estos falsos perfiles no se inmiscuyan en las campañas serias de social media marketing y así aminorar el efecto de spam que esto pueda llegar a producir.
Para mitigar el efecto de estas campañas es posible utilizar técnicas de aprendizaje automático que permiten una tasa de detección de perfiles fraudulentos de hasta el 91% en algunos experimentos.
Y precisamente los menos interesados en que el spam se propague son las Redes Sociales y por eso mismo es que los ataques de spam que han sufrido han durado muy poco, puesto que han sabido reaccionar pronto y de forma ágil, retirando estos molestos mensajes.
Twitter y Facebook tienen algunos medios para identificar y neutralizar con facilidad estos bots, pero ellos también se reproducen con mucha facilidad. Estos bots terminan no sólo perjudicando a las marcas, sino también a los usuarios y a la misma red social.
Y los creadores de estos bots también se las arreglan para alterar de forma regular los perfiles, cambiando la foto, la descripción, la información, etc y así burlan las medidas de seguridad para adaptarse a nuevas campañas.
Incluso algunos bots usan un lenguaje común para los tweets que envían, además de los mensajes spam, para poder camuflarse como perfiles legítimos.
Recomendaciones
Desconfíe de los usuarios que lo invitan a dar clic para descubrir cualquier vídeo, imagen o respuesta. Igualmente de las invitaciones a dar clic en links o enlaces externos, que también deben resultar sospechosos cuando la url no resulta familiar.
Luego de dar clic la cuenta queda spameada y envía mensajes directos a sus usuarios. Además, estos perfiles suelen ser de otras cuentas spameadas o incluso de usuarios inexistentes, creados a través de un software específico.
Igualmente se debe tener cuidado con las aplicaciones. Desconfiar de las aplicaciones no conocidas previamente y estar atento a los permisos que se le ofrecen a estas es fundamental para mantener la seguridad en esta red.
Incluso en Pinterest también se presentan casos de spam y la mayoría se practica con los enlaces que llevan las imágenes. Para no caer en la trampa, el usuario puede ver, en la parte inferior del navegador, la url a la que llevaría la imagen, solo con pasar el ratón por encima. Si es una url poco convencional o no contiene el nombre de la marca o empresa a la que debe pertenecer la imagen, existen motivos para desconfiar.
Finalmente las empresas deben estar atentas y bien informadas sobre los últimos métodos de propagación del spam en las redes sociales. Como el falso botón de “No me gusta” o algunas aplicaciones fraudulentas.
En cualquiera de los casos, lo más importante es reportar y bloquear las aplicaciones o marcar los mensajes como spam. La colaboración de los usuarios es fundamental, ya que así se evita que miles de usuarios se contagien de este mal.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net