El comercio tradicional tiene unos excelentes aliados, los cuales de cierta manera han puesto su grano de arena, para que este siga siendo importante en muchos países que ahora están rendidos a los pies del comercio digital o electrónico.
Se trata de los denominados “swing shoppers”, aquellos consumidores que se desenvuelven como pez en el agua tanto en las tiendas físicas como en las tiendas online y que de acuerdo con un reciente estudio internacional del instituto de investigación de mercados Bearing Point, han contribuido a mantener vivo al comercio tradicional.
La investigación abordó a cerca de 1.000 consumidores de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Suiza, que fueron entrevistados para el informe de Bearing Point y que de acuerdo con su perfil la mayoría se encuadran en la categoría de los denominados “swing shoppers”, tanto así que ese porcentaje llegó al 60%.
Los denominados “swing shoppers” se caracterizan por comprar tanto onffline como online y son fundamentalmente millennials nacidos entre 1980 y 1990. Son jóvenes, pero tienen también suficiente edad como para estar familiarizados con el universo analógico previo a la gran eclosión de internet.
Una tercera parte de los consumidores consultados por Bearing Point prefieren las tiendas físicas a las tiendas online a la hora de comprar. En realidad sólo el 9% renunciaría por completo al comercio tradicional para apostar únicamente y exclusivamente por el e-commerce.
A la luz de estas se hace evidente, por lo tanto, que el futuro del comercio tradicional está en buena parte en manos de los “swing shoppers”, aquellos que no le hacen ascos ni a las tiendas online ni a las tiendas offline.
Por este motivo, los retailers están obligados a poner el foco en este tipo de compradores, a los que deben embelesar integrando el mundo digital que tanto les gusta en las tiendas físicas en la que tan cómodos se sienten.
Pero, ¿cómo se integra el universo digital en las tiendas analógicas? De infinitas formas: echando mano de showrooms digitales, de tecnología de la realidad aumentada y de contenidos generados por ordenador.
De los 219,4 millones de usuarios de internet mayores de 14 años, 196,6 millones (el 89%) comprará un producto que haya visto online, aunque no necesariamente lo habrá adquirido por internet. La cifra de aquellas personas que han visto el producto online y lo compran por internet es menor, aunque no se queda pequeña, con 163,2 millones de usuarios.
La influencia funciona en ambos sentidos. Según una encuesta de la consultora Accenture, el 78% de los compradores digitales de Estados Unidos afirma que hacen webrooming, es decir, investigar online un producto antes de ir a una tienda física a comprarlo. Pero también algunas visitas a la tienda llevaron al consumidor a comprar el artículo por internet en un 72% de los casos, lo que el estudio ha denominado como showroomed.
Esto quiere decir que los consumidores han llegado a combinar la compra digital y la offline en una sola experiencia. Es posible que los vendedores lleven un poco de retraso a la hora de armonizar ambos tipos de venta, pero ya se están dando los primeros pasos para alcanzar ese objetivo.
En el “matrimonio” entre comercio offline y online tendrán también un papel protagonista en el futuro los dispositivos móviles. Y es que en el retail del futuro los que tienen todas las papeletas para ganar son aquellos comercios capaces de conectar con el consumidor en todos los canales, ya sea una tienda física, un ordenador, un smartphone o incluso unas gafas inteligentes.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net
