Las pequeñas empresas siguen enfrentándose a muchos obstáculos a la hora de adquirir nuevos negocios. En un estudio realizado por Gallup y Wells Fargo, se evidenciaron los principales retos de las Pymes con el marketing online.
Atraer a nuevos clientes, tener más oportunidades de negocio y realizar más ventas, fueron los máximos desafíos entre los propietarios de pequeñas empresas en Estados Unidos, citados por el 21% de los encuestados.
Otros desafíos enumerados tenían que ver con la relación entre costos y utilidades y la mejora de las condiciones con mejoras en las relaciones con el Estado, que se llevaron 10 puntos porcentuales.
¿Qué tácticas de marketing podrían ayudar a las pequeñas empresas a tener un mejor desempeño?
De acuerdo con el sondeo de marzo 2014 realizado Huzzah Media, las referencias son una de las tácticas que las Pymes de los Estados Unidos consideran como más relevante para mejorar sus márgenes de éxito, tanto así que más de la mitad de los encuestados las cito, mientras que la publicidad se colocó en segundo lugar, citada por un tercio de las pequeñas empresas.
Y esas referencias no sólo sirve para el proceso de comercialización, sino que puede llegar a generar ingresos netos. El boca a boca fue la segunda táctica de marketing que de acuerdo con los comerciantes y vendedores online puede producir ingresos dentro de las pequeñas empresas estadounidenses.
El retorno de los clientes ya conquistados fue la fuente número uno de los ingresos, citada por el 44,0% de los encuestados .
Decálogo para las Pymes
A partir de esta realidad, es bueno conocer algunas recomendaciones para las Pymes, que desean acercarse al mundo digital para dar a conocer sus marcas, productos o servicios y tener nuevas oportunidades de negocios.
El experto en marketing digital, nuevos modelos de negocios y publicidad interactiva, Marc Cortés, Director de Marketing de ESADE, plantea un decálogo que resume la evolución desde el marketing 1.0 al marketing 2.0:
1.- Del mí al nosotros: Los mercados son conversaciones y los clientes se transforman en elementos sociales que consumen contenidos en medios sociales, generando nuevos contenidos. Emergen los prosumidores (productores+consumidores) que son colaborativos, participativos e interactivos.
2.- De la interrupción a la conversación: Frente a la saturación publicitaria se avanza hacia otras formas de transmitir los mensajes para posicionar productos o marcas. La nueva comunicación es conversación y no interrupción. Acudimos a internet para conversar con el consumidor y nos encontramos en blogs y redes sociales.
3.- De la iniciativa propia a la iniciativa del cliente (inteligencia colectiva): La nueva web 2.0 ha creado la “inteligencia colectiva”; es decir, la suma de conocimientos y actividades en los entornos web, que genera un resultado superior a la suma de las inteligencias individuales.
4.- Del producto al engagement: El producto no es más que la forma mediante la cual los clientes se relacionan con la marca. Hay que pasar de clientes a seguidores.
5.- De la publicidad a la experiencia: La nueva comunicación no persigue ni interrumpe al público objetivo, sino que lo atrae buscando conceptos y valores de la marca que emocionen y relacionen la experiencia de consumo de ella.
6.- Del computador al “siempre conectados”: El consumidor quiere poder estar conectado siempre que lo desee, desde cualquier lugar, en cualquier momento y de todas las formas posibles. Esto obliga a que la comunicación con el cliente se piense desde soluciones para todos los dispositivos y obliga a tener una visión integral del “cliente 24 x 7” (24 horas al día, 7 días a la semana).
7.- Del folleto a la recomendación: El consumidor confía en otro consumidor como él y es escéptico y receloso de las empresas, sus marcas o productos. Ganar su confianza es duro, caro y lleva tiempo. Hay que ponerse a la altura del cliente y ser uno más entre los clientes, porque más hablarán de ti.
8.- Del individuo a la comunidad: Los consumidores pertenecen a comunidades y redes sociales porque les permiten comunicarse, generar relaciones y cooperar. Hay que utilizar el Marketing Social Media (MSM) para llegar al nuevo consumidor y descubrir las potencialidades del concepto de comunidad.
9.- Del egocentrismo a la reputación corporativa: Hay que escuchar, tomar nota, analizar, aprender y responder, porque si no se ve, ni se oye, ni se lee, es como no existir. Hay que estar conectado a los clientes para saber qué dicen, qué opinan, qué hacen y con quién, y saber cómo mantener una buena reputación corporativa.
10.- De la suposición a la analítica web: Hay que medir en tiempo real lo que sucede con nuestras acciones en la Red.
De tal modo, si una pyme presta atención a estas tendencias y trata de sacarles partido, conseguirá:
–Escuchar a los mercados y a sus clientes de forma distinta, empática y próxima.
–Podrá implicar a los clientes mediante su participación en la creación y en la mejora de muchas de las ideas, productos y servicios de la empresa.
–Mejorará su visibilidad en el “mapa digital” consiguiendo posicionarse en buscadores como Google y en la mente de los consumidores.
–Podrá conocer y acercarse más a sus clientes entendiendo lo que quieren y no quieren, conociendo sus expectativas, deseos, experiencias y quejas. Así proporcionará valor a la medida.
–Conseguirá mayor eficiencia publicitaria y a un menor costo, llegando a públicos más reducidos, segmentados e incluso a cada uno de sus clientes personalmente. Tendrá mayor capacidad de respuesta ante opiniones críticas y podrá viralizar las opiniones favorables o argumentar ante las desfavorables.
–Favorecerá un cambio en su cultura organizativa hacia un modelo más abierto, flexible, basado en la colaboración de clientes, proveedores o empleados.
–Aprenderá cada día de la experiencia de su relación con o entre sus clientes.
En consecuencia, el marketing digital es una oportunidad para abordar nuevos modelos de negocio, multiplicar la productividad e impulsar el crecimiento de las empresas.
Por Periodista Digital,
Equipo Mipagina.net
Fuente: Emarketer y Marc Cortés