Menos de una quinta parte de los minoristas estadounidenses, confía en que podrán enfrentar la avanzada en el uso de las tarjetas de chip. para las compras, en reemplazo de las tarjetas de banda magnética.
Este es el año en que se espera que los minoristas de los Estados Unidos y de otros países, puedan equiparar sus tiendas al nuevo sistema de tarjetas crédito y débito de chip, que se conoce como EMV, denominado así por las compañías de tarjetas de crédito Europay, MasterCard y Visa, que ya lo vienen implementado y que se sale del sistema de banda magnética tradicional.
Este nuevo sistema de tarjetas con chip y PIN, ayuda a reducir el fraude de tarjetas resultantes de la falsificación, la pérdida o el robo. Esta tecnología ya lleva un buen tiempo en los terminales de tarjetas de toda Europa, pero aún no se ha empleado en los EE.UU., pero se espera que los minoristas hagan la transición a EMV en este 2015.
Sin embargo, para los minoristas en Estados Unidos, la implementación de las tarjetas de chip en sus tiendas, parece no ser una prioridad y las nuevas tecnologías de pago EMV se mantuvieron lejos en la lista de iniciativas tecnológicas que planean implementar.
De acuerdo con un estudio de Gartner para RIS Noticias, hecho el año anterior, cuando se les preguntó en qué iniciativas de tecnología se centrarían en los próximos 18 meses, los encuestados estaban más preocupados por la expansión de las iniciativas multicanal con el 30,3%, el desarrollo de una empresa móvil o estrategia de tienda móvil con el 24,4%, la seguridad en la red y la seguridad informática de sus sistemas con el 24,4%, así como la implementación de nuevas tecnologías de pago con el 20,2%.
Lo cierto es que la tecnología EMV está teniendo un avance rápido y prácticamente los expertos han puesto como fecha límite de migración a este sistema el mes de octubre de 2015, es decir sólo nueve meses de distancia.
Lo preocupante del asunto y de acuerdo con una encuesta de ACI Worldwide, realizada en enero 2015 por National Retail Federation, es que el 55% de los minoristas todavía no está completamente preparados para cumplir este plazo.
De los encuestados el 14% dijo que todavía tenían trabajo por hacer, mientras que el 19% no estaba en absoluto preparado para el cambio, y el 22% aún estaban evaluando sus opciones antes de hacer cualquier movimiento.
En cambio, muchos están centrando todas sus energías en afilar sus estrategias y poner todos sus esfuerzos en las herramientas omnichannel. Los encuestados también están invirtiendo en sus ventas multicanal y las experiencias de los clientes por encima de todo lo demás con el 37%, seguido de los pagos móviles y la aceptación de la tecnología móvil con el 20% .
Otro dato interesante es su interés en un tema que se originó a finales del 2014, con el lanzamiento de Apple de pago y que los hace pensar en la creciente competencia en el espacio en línea y el comercio electrónico, dándole una importancia a este asunto al 20% de los retailers.
Con tantos temas y prioridades en la parte superior de la mente de los minoristas de los Estados Unidos, que vienen superando notablemente al cambio a la tecnología de pago con chip, EMV, no se puede esperar una acción muy rápida para implementarla.
Una investigación de ACI encontró que había una «notable falta de urgencia en relación con la migración al pago de chip y la tecnología de PIN». Aunque el EMV sigue siendo el estándar global de crédito y débito para los pagos con tarjeta, los minoristas parecen en gran medida indiferentes y no saben en realidad lo que pueden llegar a perder sino se adaptan antes de la fecha límite.
Un porcentaje muy mínimo del 19%, dijo tener confianza de cumplir el plazo de octubre, con el fin de no convertirse en cómplices del fraude con las actuales tarjetas de crédito, en todos los lugares donde todavía no se ha puesto en marcha esta nueva tecnología..
Latinoamérica
El volumen de tarjetas de pago con chip y Pin, EMV «Europay MasterCard VISA»,sigue aumentando con rapidez es su migración en América Latina desde el año 2012.
Las oportunidades en el mercado de tarjetas de pago inteligentes siguen siendo grandes y no se limita a una región en particular.
En los EE.UU. ahora parece seguro para emigrar, aunque no se ha establecido ningún mandato oficial en todo el país, los sistemas de traslado de responsabilidad de Visa, MasterCard, Amex y Discover parecen todos soportar la adopción de EMV.
Las instituciones financieras en la región no han tardado en reaccionar y ya son muchas las que se han comprometido con la migración a EMV.
Brasil, México y Argentina representan la mayor proporción de las tarjetas de pago en la región latinoamericana. Con la migración a EMV y una población bancaria creciente, los envíos combinados pronostican un aumento de 180 millones desde el 2011 a uno 315 millones proyectados para el 2017.
El aumento de actividad en la región este año ha dado lugar a que otros países de este entorno, estén siguiendo el ejemplo y tomen la adopción de EMV. La red regional de negocios ha visto como Venezuela, Costa Rica, Chile y Colombia, están comenzando a implementar, por lo menos en el comercio al por mayor, el uso de las tarjetas inteligentes y esperan que a ellos se unan también los minoristas.
Por Periodista Digital, Ricardo Rodríguez
Equipo Mipagina.net